domingo, 28 de febrero de 2010

El gran despojo. Ladrones de la historia.


“Un pueblo sin Historia es un pueblo sin memoria ni identidad… Un pueblo sin identidad...no es un pueblo... es un conjunto de individuos". .... Nietzsche.
El diccionario indica que el verbo rapiñar significa robar, saquear, despojar. Y ésta es una muy una buena descripción de lo que ocurre con el contrabando de piezas arqueológicas, antiguos manuscritos, pinturas famosas y todos aquellos objetos de incalculable valor intrínseco, que constituyen el patrimonio y la herencia cultural de los pueblos, que de tiempos muy remotos vienen siendo víctimas de facinerosos y entidades que actúan bajo la tuición de museos, fundaciones y hasta de gobiernos.

Las películas como Jurassic Park, La Momia o la serie Indiana Jones, grafican muy bien el submundo que rodea cada excavación arqueológica o la búsqueda de centros culturales de civilizaciones desaparecidas, al mismo tiempo que los intereses en juego de las mafias del crimen organizado y el trasfondo político de estos hallazgos, tras los cuales, siempre encontraremos a los grandes museos o “coleccionistas privados” y millonarios anticuarios, que no escatiman esfuerzo ni dineros, así como la utilización de todo tipo de medios y recursos, que aseguren su propósito.

De igual manera, queda claro que no existe una legislación homogénea ni medidas gubernamentales bien coordinadas a nivel internacional, para impedir que tales objetos, ligados íntimamente a la historia y pasado de los países protagonistas traspasen las fronteras, sean objeto de contrabando o simplemente sean robados desde los museos nacionales. Ni menos, que el sistema judicial o policial, logre la debida protección de estos sitios de investigación científica, para evitar el saqueo indiscriminado de tumbas, palacios o monumentos por parte de delincuentes comunes y negociantes de reliquias.



Un ejemplo práctico de lo que deseamos destacar, lo constituye el majestuoso Altar de Zeus, que data del siglo II A.de C.), que se exhibe actualmente en el famoso Museo de Pérgamo, complejo conocido como Isla de los Museos, que agrupa varios de los edificios más representativos de la ciudad de Berlín.

La originalidad de este Museo reside principalmente en su propio concepto, pues el edificio no fue construido para albergar obras de arte, sino que primero se trajeron las obras de arte y después, a su alrededor, se construyó el edificio. De esta manera, las propias maravillas, la mayor parte de ellas arquitectónicas, traídas de varios países del mundo, constituyen las paredes y las columnas de este museo
Así fue como se trasladó este antiquísimo “Altar de Sacrificios” en honor del Dios Zeus, a un costo de trescientos mil marcos procedentes del Ministerio de Cultura germano, desde la antigua ciudad griega de Pérgamo que se hallaba situada en el noroeste de Asia Menor (actual Turquía), a 30 km de la costa del mar Egeo y frente a la isla de Lesbos, en la región llamada Misia, hasta Europa, Alemania.

El templo fue descubierto por arqueólogos alemanes entre los años 1878 y 1873, quienes realizaron importantes excavaciones en la antigua ciudad de Pérgamo. Apoyados política y económicamente por Bismark, que quería consolidar su mandato con una obra de referencia del arte clásico que legitimase su recién inaugurado imperio, se da el "vamos" a las excavaciones.


Como las leyes de Grecia son muy estrictas en lo referente a la exportación de antigüedades, cuanto más si se trata de una edificación completa, se entienden con Turquía.
Las negociaciones tienen lugar en 1878-1879 y el acuerdo con el estado otomano establece que una tercera parte de las obras de arte halladas serían para sus descubridores y el resto para la Corte del Sultán. Pero debido a la relación de dependencia con el Imperio alemán, el Consejo del Gran Visir de Constantinopla asignó al gobierno alemán las dos terceras partes y, finalmente, renunció incluso al tercio restante a cambio del pago de veinte mil marcos.

Importa decir que el imponente edificio fue reconstruido en 1930 y ha permanecido allí, con excepción del período 1945 y 1959, cuando las tropas soviéticas lo desmantelaron y se lo llevaron como botín de guerra al Museo del Hermitage de Leningrado, hoy San Peterburgo. Y que, desde luego no es el único edificio de proporciones, destacándose, entre otros, La Puerta del Mercado Romano de Mileto, Las Puertas de Istar de Babilonia y numerosas estatuas helenísticas como el célebre Espinario, e incluso parte de la residencia de un Califa, todas piezas originales, que impiden a sus países de origen mostrar su cultura y su orgulloso pasado, porque estas reliquias ya no están en su territorio y se les niega su propiedad.

La momia de Ramsés tampoco está en El Cairo, sino en el Louvre.

El Penacho de Moctezuma, un tocado de plumas de quetzal engarzadas en oro y piedras preciosas se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, Austria.
Siete huevos de dinosaurio robados de un yacimiento argentino en Neuquén, fueron hallados en la Casa de Subastas Guernsey´s de Nueva York.

La Venus de Milo se puede admirar solo en el Museo de El Louvre.


La famosa Piedra de Rosetta, una losa de basalto con una inscripción en tres idiomas que permitió descifrar los jeroglíficos egipcios se exhibe en el Museo Británico de Londres.


El busto de Nefertiti, esposa del Faraón Ajenatón, está en el Museo Egipcio de Berlín.


El Tesoro Quimbaya, parte del patrimonio nacional de Colombia, aún obra ilegalmente desde 1892 en el Museo de América, en Madrid.

El busto de Anchaf, el constructor de la pirámide de Kefrén, lo tiene el Museo de Bellas Artes de Boston.


La Estatua de Hemiunu, sobrino del Faraón Keops, está en el museo alemán Roemer-Pelizaeu.

La máscara prehispánica de Tezcatlipoca, elaborada sobre un cráneo humano con incrustaciones de turquesa no está dentro del territorio mexicano sino en el Museo Británico de Londres.

En el Museo del Vaticano, uno de los más importantes y destacables del mundo por su categoría, se encuentran el Museo Gregoriano Egipcio, el Museo Gregoriano Etrusco y el Museo Misionero Etnológico, nombres elegantes para clasificar el inmenso patrimonio de las culturas del mundo que han sido sistemáticamente saqueadas bajo la administración de diferentes Papas, consistentes en esculturas, estatuas, sarcófagos, momias, máscaras y adornos funerarios del Egipto romano, tablillas parlantes, obras maestras de la estatuaria faraónica y cientos de miles de artefactos, bronces, oro, bajorrelieves y reliquias, que jamás han aceptado devolver a los países a quienes legítimamente pertenecen

El Museo del Louvre se ha negado a devolver a Egipto cuatro bajorrelieves arqueológicos que fueron robados en la década de 1980 de la tumba del noble “Tetaki'' cerca de Luxor.

El Museo Getty, de propiedad del multimillonario americano Paul Getty, ha sido demandado por autoridades griegas que presentaron evidencia arqueológica que en los años 90 la institución compró en 5,2 millones de dólares una corona de oro, una tumba y el torso de una mujer, todos del año 400 AC, antigüedades muy preciadas de la colección museística griega que fueron robadas.
Lo mismo hizo Italia que acusó a Getty de haber adquirido tres objetos a sabiendas que habían sido robados.

Desde hace tiempo, Italia reclama la famosa «Venus de Morgantina» (Sicilia), del siglo V a. C., adquirida por el museo en 1988 y valorada en 20 millones de dólares. “Los Angeles Times” informó que los abogados del Museo habían declarado
“que 82 objetos -que incluyen 54 de 104 antigüedades clasificadas como obras maestras- habían sido adquiridos mediante vendedores, sospechosos de formar parte de una red ilegal de venta de objetos antiguos investigada por el Gobierno italiano”.

En 1995 en el almacén de Giacomo Medici en Ginebra, connotado comerciante de arte italiano, la policía decomisó 1973 piezas arqueológicas de primera calidad, en su mayoría encargadas como robadas, así como miles de fotografías que han permitido identificar cientos de otras valiosísimas piezas, que se encuentran no solo en el Museo Getty de Los Angeles, sino en el Museo de Toledo, Ohio, el Ny Carlsberg de Copenahue y el Antike Mittelmerkultur de Tokio.

Después de las vergonzosas guerras e invasiones americanas a la región que se conoce como Oriente Medio, en particular al área Mesopótanica, donde nació la escritura y por lo tanto la historia, la población de Iraq no logra salir del caos, el terror y la miseria de una guerra constante, que desmoraliza a la nación y ha dividido al país en facciones irreconciliables.

A partir de la presencia de las tropas estadounidenses, se inició un brutal proceso de saqueo, expolio y destrucción de su patrimonio histórico, considerado una de las reservas más grandes de la humanidad que al decir de la destacada escritora y crítica de arte iraquí May Muzzafar en un artículo publicado en Le Monde Diplomatique: "Al destruir la herencia de Irak, su pueblo, su arquitectura, milenios de cultura de la humanidad quedaron barridos. Las fuerzas invasoras del país más poderoso de la tierra atravesaron vastos océanos, pisotearon los cuerpos martirizados de niños, mujeres, hombres jóvenes y maduros, utilizando la tecnología militar más moderna para apoderarse de los pozos de petróleo iraquíes. Desgraciadamente, las fuerzas de la coalición no solamente mataron y humillaron al pueblo y la cultura de Irak, también abofetearon a la civilización. El legado que Irak acaba de perder con esta guerra le pertenecía a toda la humanidad."

En efecto, en diciembre de 1994, más de 20 especialistas de talla internacional remitieron una carta a la UNESCO para denunciar la situación de abandono de los enclaves arqueológicos y la impunidad de los ladrones. El bloqueo impuesto por EE.UU, y el hambre, la miseria y la enfermedad que azotaba muchas regiones del país obligó a muchas familias a colaborar con los soldados invasores facilitándoles el saqueo de sus lugares sagrados y no pocos militares se dedicaron a apoderarse de los tesoros arqueológicos de museos y galerías de arte.

Según los analistas más de 4.000 piezas arqueológicas fueron robadas en Iraq en el caos que siguió a la Tormenta del Desierto. Pero lo verdaderamente escandaloso es que más de 300 de esas piezas han sido descubiertas en el Metropolitan Museum de Nueva York. Sin embargo y pese al evidente contrabando, robo y expolio de restos arqueológicos mesopotámicos que ha convertido en millonarios a muchos militares norteamericanos, nadie entrega una explicación razonable.
Una historia que ilustra magistralmente los entretelones que suceden en torno al tema, lo encontramos en torno de la KV 62, denominación que recibe la tumba del Faraón Tutankamón según el catálogo del Valle de los Reyes, en Luxor, Egipto, descubierta solo el 25 de Noviembre de 1922.

Ninguna de las miles de sepulturas identificadas anteriormente, ni las que siguieron a ese hallazgo, encerraban una mínima parte de lo que se encontró en la tumba, la única intacta en toda la historia de la egiptología. Todas las demás, que son miles, han sido previamente saquedas. Los 2.250 objetos que constituían el ajuar funerario del faraón, así como su sarcófago de oro, habían permanecido encerrados y milagrosamente protegidos durante unos 35 siglos.
Por tanto, su tumba casi intacta, supuso una aportación fundamental para la comprensión de la historia y cultura egipcia. Posibilitó sacar a la luz una cantidad apreciable de joyas, muebles, armas y variados utensilios, aportando una información fundamental que permitió ampliar el conocimiento de la civilización egipcia, todo lo cual constituyó lo que se conoce como el tesoro de Tutankamón.


Según la versión de sus descubridores, el noble inglés George Edward Stanhope Molyneux Herbert, quinto conde de Carnravon, su hija Evelyn Herbert, el egiptólogo Howard Carter y el arqueólogo Arthur Callender, ese día lograron finalmente entrar a la antecámara de la tumba. Carter perforó un agujero en la pared sellada y con gran ansiedad echó un vistazo al interior. Su rostro palideció y murmuró algo ininteligible. Carnravon, impaciente por conocer qué veía su compañero, le inquirió: “¡Carter! ¿Ve usted algo?” Fue entonces cuando el arqueólogo, cegado por los destellos de oro que se abrían paso ante su mirada, solamente pudo decir la célebre frase “Sí. Cosas maravillosas. ¡Cosas maravillosas!”.

Luego, todos se fueron a descansar hasta el día siguiente en que acompañados por los inspectores del Servicio de Antigüedades, accedieron al interior de la primera cámara de la tumba.
Más, cincuenta años después, el egiptólogo Thomas Hoving del "Metropolitan de Nueva York", estudiando las cartas que componían la correspondencia entre Carter y Carnarvon y los miembros de la excavación que pertenecían al museo americano, descubrió lo que él describe como “uno de los secretos mejor guardados en la historia de la egiptología”. Que ellos mintieron en su version y que en verdad volvieron a hurtadillas a la tumba. Entraron en ella y alcanzaron incluso la cámara funeraria en donde descansaban los restos de Tutankhamón.

Hoving siguió las pistas que le ofrecían las cartas y llegó a una conclusión sorprendente. En su libro Tutankhamun. The Untold Story , (New York 1978) el egiptólogo americano habla de un claro “reparto secreto” de algunas de las piezas procedentes de la tumba, muchas de las cuales, seguramente, procedían de la entrada en aquella noche de noviembre.

Esta situación quedó con el tiempo absolutamente clarificada, al encontrarse numerosas piezas del tesoro de Tutankamón en diferentes museos europeos y americanos donde fueron vendidos tanto por Carnarvon y Carter.
La mayor parte de las piezas se encuentra en el propio Metropolitan Museum de Nueva York. Son en total 27 objetos de procedencia variada, principalmente de las colecciones privadas de Carter y Carnarvon vendidas tras la muerte de éstos.
Otros museos de Estados Unidos también poseen piezas procedentes de la KV 62. El Museo de Arte de Cleveland, al noreste de Ohio, compró a mediados de los años 70 una pieza interesante. Se trataba de un amuleto de un gato hecho en hematita oscura procedente de la KV 62. La William Rockhill Nelson Art Gallery, en Kansas City, conserva varios fragmentos de oro de un collar procedente de la tumba de Tutankhamón.
Finalmente el Cincinnati Art Museum acoge una de las piezas más insólitas. Se trata de un pantera de bronce con ojos de cristal en actitud acechante, con la cola levantada y la cabeza vuelta hacia un lado. Al igual que otros objetos, provenía de la colección de Carter y muy posiblemente se hallara en la cámara funeraria de la tumba.

Uno de los casos más curiosos fue el intento de sacar del país, disimulada en una primorosa caja de vino marca Fortnun & Mason, la magnífica cabeza de Tutankhamón de madera estucada saliendo de una flor de loto y que fue descubierta por los inspectores egipcios, sin ningún tipo de referencia, ni catalogación.
Carter explicaría que esta pieza única, de 30 centímetros de altura no había sido inventariada por las prisas, pero que efectivamente apareció en la antecámara y que seguramente alguien la sustrajo.

Si observamos cualquier reconstrucción del aspecto de la KV 62 tal y como apareció en noviembre de 1922, observaremos que la cabeza en cuestión se ubica efectivamente en la antecámara, frente al lecho funerario con cabezas de vaca Hathor. Sin embargo, si nos fijamos en los dibujos hechos por los dibujantes Walter Hauser y Lindsley Foote Hall, así como las excelentes fotografías de Harry Burton, en el momento mismo del hallazgo, la cabeza no aparece por ningún sitio.

Pero estas “debilidades” de estos egiptólogos, mundialmente famosos no opacan sus méritos, solo demuestran cómo y por quiénes la fuga de piezas arqueológicas o su franco robo, siempre encuentra cultores.

Como habíamos señalado antes en un artículo anterior, al hablar del descubrimiento de Machu Pichu en Perú por Hiram Bingham, quien fue acusado de sustraer alrededor de cincuenta mil piezas incas y del arquólogo americano Edward Thompson, redescubridor de las extraordinarias ruinas maya de Chichén Itza, quien al igual que el anterior fue expulsado del país y acusado de la sustracción y venta a distintos museos de miles de piezas de propiedad del estado de México., hay numerosos registros de la participación directa de muchas autoridades egiptólogos en estas desapariciones de reliquias y piezas donde se rapiña el patrimonio cultural. Y como ellos, hay cientos de casos parecidos en los cinco continentes.

Lo que causa estupor sin embargo, es que muchas de estas piezas, estatuas, fuentes, losas, escalas y otros artefactos arquitectónicos de culturas que alcanzaron un inusitado desarrollo, no solo son objetos de mucho valor, sino de inmenso peso y gran tamaño, por ser confeccionadas en oro, plata, mármol, alabastro u otros materiales nobles. Esto significa que su contrabando desde su país de origen hasta su nuevo destino, significó amén de dineros empleados en coimas a funcionarios de gobierno, sofisticados sistemas de embalaje, transporte a través del país hasta la frontera, un desembolso millonario y un enorme caudal de tráfico de influencias del más alto nivel.

La triste realidad es que hoy, impunemente, los mejores museos de historia del mundo compiten por mostrar a un público ávido de saber, muestreos de las más importantes piezas prehispánicas, jónicas, egipcias, mayas, chinas, etruscas, fenicias, griegas, mesopotámicas, incásicas y de todas las culturas del planeta, sin que exista freno al saqueo arqueológico. Ello no es otra cosa que una irrecusable pérdida de nuestra herencia y un robo flagrante a nuestro pasado histórico.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Quijotes demagogos y destartalados ( la política en Argentina)
40 años o mas , donde un océano verde interminable y una tierra tan generosa se desperdicia de la forma mas descarada e insolente que se pueda concebir .
Tantos años de monarquías disfrazadas de democracia , cometen todo tipo de herejías con una impunidad que la envidiaría hasta el mismo lucifer .
Izquierdas y derechas en sus eternas peleas , van dejando surcos de sal , deudas descomunales y una crisis social como nunca se vio .
Cada presidente llegara con su ropa Cesar y con algunos discursos emotivos y patrióticos llenara las plazas de ciudadanos desperados clamando por la solución rápida y definitiva .
Y el pueblo al poco tiempo , pagara una vez mas por cada voto regalado .
Así una y otra vez , como un péndulo que va y viene , donde siempre el pasado será presente y el futuro no existe en el catalogo de los políticos .
Endeudada , exiliada del mundo , miseria , droga y demasiado populismo perverso y mentiroso , así se vive hoy en Argentina , un país donde su tierra te lo regala todo .
Cada mandatario que llega al poder instala su propia monarquía , no duda en colocar sus jueces al poder y obtener la mayor impunidad posible , divide a la sociedad en pequeñas islas irreconciliables ya sea por medio de la política o ideología , digamos que hoy cada ciudadano es enemigo de otro ciudadano .
Con este autoritarismo comienzan a gobernar , el costo que se paga para mantener este sistema perverso es el dinero , prebendas , coimas , comprar voluntades , extorsión etc .
Quizás esta forma de vivir tan peculiar hizo que el argentino adopte una forma egoísta de vida , indiferente , amante de cualquier feriado largo , mediático , agresivo etc. será porque aprendió por la fuerza claro , a vivir siendo feliz de a ratitos , frases como :
- Disfruto hoy porque mañana no se sabe que pasara en este país...
y tantas otras como “ Yo no fui “ o el clásico “Yo no soy así” nos da una idea concreta de adoptar un modo de vida en emergencia permanente .
Argentina esta rota , exiliada del mundo y como si fuese poco sus amigos , son aquellos que la terminan de hundir del todo , cada partido instala su ideología y luego buscara sus pares , caso Chavez o Irán solo por dar un ejemplo , lo mismo hizo la derecha en su momento , aliada con la iglesia y un falso nacionalismo destruyo parte de su historia y partió de un sablazo certero a la sociedad en dos pedazos hasta el día de hoy .
Repito , hoy el argentino es su propio enemigo y esta tan desesperado que votaría al mismo Satanás con tal de obtener un poco de estabilidad .
Las empresas , inversores y empresarios no tienen mas remedio que acordar con el poder de turno , porque cualquier sindicalista les haría la vida imposible o el estado monárquico se apodera de la misma sin pedir permiso siquiera .
Desde el exterior ningún inversor serio vendría a un país , porque no solo le brindan reglas claras de juego , si no que deberá vivir enrejado con cien cámaras de seguridad y en anonimato perpetuo , porque su vida aquí no vale nada .
Jamás lo políticos mostraron tanto desparpajo y su falta de civilidad con el ciudadano
No solo cobran cifras descomunales , si no que ni siquiera se presentan a sus funciones básicas , como concurrir al congreso y debatir leyes para el país .
Sera que ya poco les importa la opinión del ciudadano , todo se reduce a robar hoy y guardar para mañana , dejar paso al que viene y vuelta a empezar ...
Hoy sicólogos , sociólogos y opinologos de toda índole debaten si esto que padece la Argentina obedece al voto del ciudadano o tal vez a la maldita tradición heredada de nuestros ancestros .
Creo que ya poco importa buscar el o los culpables , todos los países pasaron casi por lo mismo y hoy dejaron su historia para los libros , crecen y se expanden
Argentina no , solo vive por y para el pasado , un misterio muy difícil de resolver.
Gracias , mis editoriales como siempre se las piden a Google “ Jaker2 “