sábado, 5 de junio de 2010

Martin Gardner, amigos de Internet y Alicia en el país de las maravillas

"Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado."
Napoleón
.


Hace casi dos semanas murió un amigo muy querido y estimado, entrañable compañero de quien aprendí muchas cosas en la vida. Un ser humano privilegiado, un maestro de la divulgación científica de nivel planetario.
Curiosamente nunca se lo dije en vida, jamás le revelé mi admiración. No por cortedad de mi carácter ni por falta de valor moral, sino más bien por que no se dio la oportunidad. Y también por que no tuve el privilegio de conocerlo, ni de hablar con él, ni siquiera vivir en su país.
Y estoy cierto que así como me ha pasado a mí, hay cientos de miles de internautas seguidores suyos a través de la red o que han comprado sus libros, que sienten su partida como si se tratara de un viejo camarada.

No obstante, le conozco muy bien de antiguo, quizás de unos veinte años atrás, cuando leía sus artículos y sus libros. Quizás de antes, de cuando seguía su columna mensual de Juegos Matemáticos publicados en la revista de Investigación y Ciencia “Scientific American”, versión española de finales de 1976, la cual, en su versión inglesa circuló entre diciembre de 1956 y mayo de 1986.

En esos treinta años, Martin Gardner, periodista americano, escritor, ensayista y articulista, filósofo de la ciencia y divulgador científico, saltó a la fama ganándose un merecido lugar en el mundo de las matemáticas, merced a la evidente calidad divulgativa de sus escritos, siendo considerado el gurú de la matemática recreativa, al abordar con singular brillantez diversos tópicos considerados de ardua complejidad y aridez, como son los hexaflexágonos, polinomios, criptografía y criptoanálisis, puzzles aritméticos, lógica combinatoria, el cubo Soma, tangrams, algoritmos genéticos y varios más, temas que acercó a la gente, en particular a los niños y estudiantes y con mayor razón a los maestros y educadores de todos los niveles, en un lenguaje descriptivo y entretenido que alejó para siempre de las aulas, esas clases de ejercicios complejos y antipáticos, que
precisaban gran concentración y esfuerzo para seguirlas.

“Me parece que toda mi generación de matemáticos creció leyendo a Martin Gardner”, comenta Rudy Rucker, de la Universidad estatal de San José.

Allyn Jackson, director de Notices, una revista de la American Mathematical Society, escribió en 2005 que Gardner “abrió los ojos del público en general a la belleza y la fascinación de las matemáticas e inspiró a muchos a seguir y hacer de eso el tema de su vida.” Jackson dijo que “la prosa cristalina de Gardner, siempre esclarecedora, nunca pedante, estableció un nuevo estándar de alta calidad de divulgación matemática”.

Martin Gardner fue siempre un apasionado de la ciencia, un escéptico convencido, una persona con tanta curiosidad como para interesarse por todo y con tanta humildad como para reconocer sus limitaciones y comportarse aterrizadamente en su relación con todo tipo de personas. Erudito en rompecabezas, se preocupó de recopilar, mejorar y publicar todos los existentes hasta la fecha, inventando casi todos los demás. Sus preguntas eran verdaderos acertijos, de lógica, aritmética, astronomía o geometría.

No resisto la tentación de adjuntar un par de ejemplos:

LOS CIGARRILLOS DE LA SEÑORA PITA.
La señora Pita, una gran fumadora durante muchos años, finalmente decidió dejar de fumar. "Acabaré los veintisiete cigarrillos que me quedan", se dijo, «y jamás volveré a fumar". La costumbre de la señora Pita era fumar exactamente dos tercios de cada cigarrillo. No tardó mucho en descubrir que con la ayuda de una cinta engomada podía pegar tres colillas y hacer otro cigarrillo.
Con 27 cigarrillos, ¿cuántos cigarrillos puede fumar antes de abandonar el tabaco para siempre?

SOLUCION: Después de fumar 27 cigarrillos, la señora Pita juntó las colillas necesarias para hacer 9 cigarrillos más. Estos 9 cigarrillos dejaron colillas como para hacer otros 3; entonces con las últimas tres colillas hizo el último cigarrillo. En total: 40 cigarrillos. La señora Pita nunca volvió a fumar: jamás logró recuperarse de la pitada final.
LAS DOS TRIBUS.
Una isla está habitada por dos tribus. Los miembros de una tribu siempre dicen la verdad, los miembros de la otra tribu mienten siempre.
Un misionero se encontró con dos de estos nativos, uno alto y otro bajo.
"¿Eres de los que dicen la verdad?", preguntó al más alto.
"Upf”, respondió el nativo alto.
El misionero reconoció la palabra como el término nativo que significa sí o no, pero no podía recordar cuál de los dos. El nativo bajo hablaba español, así que el misionero le preguntó qué era lo que había dicho su compañero. "Dijo sí”, replicó el nativo bajo, “¡pero él gran mentiroso!”.
¿A qué tribu pertenecía cada uno de los nativos?

SOLUCIÓN. Cuando el misionero preguntó al nativo alto si era de los que decían la verdad, la respuesta "Upf " debe significar "sí". Si el nativo es de la tribu de los que dicen la verdad, debe decir la verdad y responder que sí; si es uno de los mentirosos, debe mentir, ¡pero la respuesta seguiría siendo sí! De modo que cuando el nativo más bajo dijo al misionero que su compañero había dicho "sí", estaba diciendo la verdad. En consecuencia, también debe haber dicho la verdad cuando agregó que su amigo era un mentiroso.

Conclusión: el hombre alto es mentiroso, el bajo es de la tribu de los que dicen la verdad. Aquí les dejo una página de SCRIBD, con acertijos de Gardner. http://www.scribd.com/doc/2442780/Gardner-Martin-Matematica-para-divertirse.

Durante 25 años, dicha columna se convirtió en un referente de los juegos matemáticos para divertirse, la mayoría de matemáticas recreativas, con un estilo ameno, divertido e irónico, pero incorporando alusiones literarias y artísticas y explicaciones de cultura general, lo que hacía trascender la mera operación aritmética a un plano de conocimiento de otras disciplinas.

Prolífico escritor, dejó como legado más de setenta libros de su autoría, no tan solo de matemáticas, que fueron en su mayoría recopilaciones de sus artículos en la revista Scientific American, sino que incursionó en otros géneros literarios, como ficción, magia, poesía, crítica literaria y cinematográfica.
Versado en teología, filosofía, física e historia, su obra constituye un referente cultural e intelectual de primer orden y pese a que sus escritos matemáticos intrigaron a dos generaciones de excelsos profesores de esta área, él nunca tomó un curso de matemáticas en la universidad. “El gran secreto de mi columna es que sé tan poco de matemáticas que tengo que trabajar duro para comprender yo mismo el tema. Quizá por eso sé explicar las cosas con más claridad de lo que lo sabe hacer un matemático profesional, dijo a este respecto él mismo.

"Martin Gardner es uno de los grandes intelectos producido en este país en el siglo 20", expresó Douglas Hofstadter, el afamado científico cognitivo.

Fue tan prolífico y variado el alcance en sus intereses, que muchos críticos especularon en su tiempo, como señal de su admiración, que tenía que haber más de uno de él.

Martin Gardner fundó en 1976 el Comité para la Investigación Escéptica (CSI), http://www.csicop.org/es, junto con sus amigos Paul Kurtz y James Randi, al que pronto se agregaron numerosas celebridades y figuras de la intelectualidad mundial, como Carl Sagan, Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Bronowski Jacob, Stephen Jay Gould, entre otros, organización cuyo objetivo principal era desenmascarar los fraudes científicos de algunos falsos “sabios”, combatir a los inescrupulosos que se beneficiaban de estos engaños y poner al público en alerta contra esta embestida de la seudociencia, que amenazaba seriamente la cultura occidental al deformar la percepción ciudadana guiándola hacia torpes creencias paranormales, espiritualistas o esotéricas.

Como el mismo contaba: “Mi libro sobre la seudo ciencia animó al filósofo Paúl Kurtz a ponerse en contacto conmigo; y junto con el mago James Randi, el psicólogo Ray Hyman y el sociólogo Marcello Truzzi, organizamos el grupo que en 1976 se convirtió en la CSICOP”.

Félix Ares, presidente de la asociación hermana del CSI, la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, señala que "lo más importante de Gardner fue darse cuenta de que en Estados Unidos los charlatanes hablaban con total impunidad diciendo cosas absolutamente sin contrastar: que los extraterrestres nos visitaban, que la telepatía estaba demostrada, el creacionismo, la New Age... y nadie daba una contra réplica, o éstas eran aisladas y débiles. Según Ares, “quisieron que esa impunidad se acabase, quisieron que además de la opinión de los crédulos también estuviera presente la opinión de los que pensaban de otra forma.”
En el New York Review Books en 1982, Stephen Jay Gould, biólogo evolutivo, llamó el Sr. Gardner "el faro más brillante y único en defensa de la racionalidad y la ciencia contra el misticismo y el anti-intelectualismo que nos rodean."

Algunos de los títulos más sonados de sus varias obras pergeñadas en el crisol del CSI son: "La ciencia; lo bueno, lo malo y lo falso". "Urantia, ¿revelación divina o negocio editorial?; La Nueva Era; ¿Tenían ombligo Adán y Eva"; "Los porques de un escriba filósofo"; "El Snark anotado". Sus obras "Izquierda y derecha en el cosmos" y "La explosión de la relatividad", discurren sobre la simetría de las leyes físicas y sobre la teoría de Einstein.

De todas ellas, la mayoría de las cuales leí hace años, hice mi preferida en el área literaria, las fantasías de la vida y obra de Lewis Carroll, en realidad llamado Charles Dogson, su "Alicia Anotado", un repaso frase a frase de Alicia en el País de las Maravillas, explorando y explicando al lector su lado matemático y lógico como también la gran cantidad de símbolos, acertijos y juegos populares o folclóricos ingleses utilizados por su autor, también un eminente matemático, que el iniciado no anglófono puede no captar a primera vista.

Efectivamente, nada mejor que la mente matemática de Gardner para descifrar el contenido de los símbolos, especialmente si éstos, como ocurre en las grandes obras de maestros de la literatura, como el Quijote, de Cervantes, están disimulados, disfrazados bajo una parábola o colocados en una esquina modesta, en forma de de un letrero, cuadro o una palabra aislada.
En el relato original de Alicia en el país de las maravillas, de Carroll, Alicia ve en su jardín un conejo blanco de ojos rosados, vistiendo un chaleco y consultando a cada rato su reloj y curiosa lo sigue, pero cae a un foso muy profundo. En su caída en ese túnel interminable, se percata que baja muy despacio, con tiempo suficiente para observar a su alrededor y que atraviesa piezas amobladas colocadas caprichosamente, teniendo tiempo incluso de recoger un tarro de mermelada de un anaquel, que no suelta por temor a que le caiga a alguien en la cabeza. Tiene tiempo en esta caída para recordar a sus amigas y trata de calcular cuantas millas ha descendido pensando que probablemente se encuentra cerca del centro de la tierra. Acude a sus conocimientos y estima que este punto está a cuatro mil millas de distancia y se pregunta entonces si el foso tendrá salida y si en su caída atravesará la tierra de parte a parte. Le parece divertido aparecer entre la gente cabeza abajo.

El genial Gardner, en Alicia Anotada, explica en un párrafo lateral este episodio. Recuerda al lector “que en tiempos de Carroll, la gente especuló muchísimo sobre lo que sucedería si uno cayese por un agujero que pasara por el centro de la tierra. Plutarco había formulado ya esta cuestión, y son muchos los pensadores famosos, entre ellos Francis Bacon y Voltaire, los que la han abordado.
Galileo (Diálogos de Massimi Sistemi, Giornata Seconda, edición de Florencia de 1842, vol.1, págs. 251-2) dio la solución correcta: el objeto, caerá a velocidad creciente pero con aceleración decreciente hasta que llegara al centro de la tierra, en cuyo momento su aceleración sería cero.A partir de ahí, su velocidad disminuiría al aumentar su deceleración, hasta alcanzar la abertura del otro extremo, entonces volvería hacia atrás otra vez.
Ignorando la resistencia del aire y la fuerza Coriolis resultante de la rotación de la tierra (a menos que el agujero fuese de polo a polo), el objeto se desplazaría eternamente en vaivén. La resistencia del aire naturalmente, acabaría por detenerlo en el centro de la tierra.
http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Coriolis.

Así va explicando Gardner cada situación del texto, sean palabras o sentimientos expresados por los protagonistas, yendo al significado profundo y también al detalle de lo que pasaba por la mente de Lewis Carroll cuando escribía su famoso cuento, que como vemos, no estaba librado al azar o tan solo a una inspiración literaria momentánea, sino que todo aquello que expresaba Alicia, en este caso, en su caída al vacío, era correspondiente con un serio estudio y acabado conocimiento de los fenómenos gravitatorios que respaldaban el acontecimiento.

Otro aspecto en que Martin Gardner sobresalió fue la lucha contra la ignorancia supina, la credibilidad en seres y hechos fantásticos y el prejuicio recalcitrante de sectas y religiones fundamentalistas.
Para tal efecto escribió regularmente una columna en la revista Skeptical Inquirer, «Notes of a Fringe Watcher» («Comentarios de un observador marginal»), dedicada al mundo del misterio y las seudociencias.

Esta revista surgió como iniciativa de una serie de científicos e intelectuales para contestar y hacerse cargo de las falacias, supercherías e invenciones que se hacían a diario en el nombre de la ciencia, por falsos profetas, ideólogos, médicos brujos, adivinos o espiritistas, creacionistas, profecías, mensajes del más allá, abducciones extraterrestres o supersticiones de antigua data que según sus cultores, se habían confirmado científicamente. Esta publicación bimensual, dirigida por Kendrick Frazier, es el órgano oficial de la CSICOP (Comisión para la Investigación Científica de Supuestos Fenómenos Paranormales).

De allí salieron memorables artículos refutando y desmitificando a estos garúes de papel. Escribió obras que desacreditaban a figuras públicas como el psíquico israelí Uri Geller, quien ganó fama de tener grandes poderes síquicos que lo hacían capaz de doblar cucharas con la mente. Al científico Haroíd Puthoff por sostener que podía obtener energía ilimitada del vacío del espacio. Al Físico Robert Lull Forward, por sostener teorías mágicas y ensalzar la utilidad de la precognición para hacer predicciones sobre la Bolsa y la capacidad de los videntes remotos para detectar características astronómicas de los planetas antes de que dichas características fueran observadas por telescopios o sondas espaciales.

Al seudo antropólogo Carlos Castañeda y el fraude de sus numerosos libros, considerado el mayor fraude científico de la historia. Sobre el interés de Oprah Winfrey en la New Age, etc. etc.
Como también, menciones sobre la interminable y fraudulenta lista de terapias ofrecidas por la llamada medicina alternativa, las curaciones chamánicas y los productos ofrecidos como panacea universal, como la acupuntura, la aromaterapia, la quelación, la iridología, la urinoterapia, la naturopatía y terapia orgánica.

Las supuestas virtudes curativas de la ingestión de tres secreciones corporales, como la saliva, los excrementos y la urina; la reflexología, acupresión y bioterapia, la digitopuntura, la magnetoterapia, la sanación síquica, alquimia, fantasmas, proyección astral, círculos en los sembrados, brujería, quiromancia, ovnis, parapsicología, la psicoquinesis, la precognición y otras maravillas síquicas...

Su desaparición de la escena creativa, sin duda dejará un vacío difícil de llenar. Por eso, en esta crónica de hoy, no solo deseo expresar mi sentimiento de pesar por su deceso, sino rendir un homenaje a su distinguida memoria con algunos recuerdos amables de parte de sus genialidades que pudimos compartir.

Ha muerto un gigante, un humano privilegiado, un sacerdote del saber. Ha muerto el mayor desmitificador de supercherías de nuestro tiempo.
Arthur C. Clarke decía de él: «Martín Gardner es un tesoro nacional, y ¿Tenían ombligo Adán y Eva? debería ser de lectura obligatoria en todos los institutos y en el Congreso. No me cabe duda de que mantendría a raya la actual oleada de chifladuras acerca de los ovnis, la Cienciología, el creacionismo y cuestiones similares.»
El tiempo no pasa en vano y Gardner decidió jubilarse trasladándose, luego de la muerte de su esposa Charlotte a una residencia, sin abandonar la entrega de ensayos y artículos a sus columnas.

En Extravagancias y Disparates opinó que: "una de las mejores maneras de aprender algo sobre cualquier rama de la ciencia es descubrir en qué se equivocan sus chiflados".

En uno de sus libros, Martin Gardner escribió: “Gracias a diferentes encuestas, hoy sabemos lo ignorante que es la población general en cuestiones de ciencia (además de estar compuesta por gran número de borregos y ciudadASNOS). En la actualidad, casi la mitad de los adultos de Estados Unidos cree en la astrología, en ángeles y demonios, y en que estamos siendo observados por extraterrestres llegados en ovnis que abducen con frecuencia a seres humanos. Más de la mitad cree que la evolución es una teoría no demostrada".

Mi amigo Martin Gardner murió el dia Sábado 22 de mayo de 2010 a la edad de 95 años, ante la congoja de todos sus amigos y admiradores del mundo entero.

Stephen Jay Gould dijo de él: “Gardner, posiblemente el más ingenioso “desenmascarador” de fraudes científicos de nuestra época, hace uso de sus décadas de experiencia para desbaratar las proclamaciones de la Nueva Era y las investigaciones dudosas de eminentes científicos. Afrontando las máximas de la seudociencia con una mirada aguda y escéptica. (…) Durante más de medio siglo, Martín Gardner ha sido el faro más luminoso en la defensa de la racionalidad y la auténtica ciencia”.

Te vamos a echar de menos camarada, cada día hay más ciudadASNOS chiflados.

1 comentario:

vivianne dijo...

Me gustó mucho eso de "ciudadasnos" un lindo homenaje a tu camarada que no tuve el gusto de conocerlo, te diré que mis matemáticas ni las elementales, son mi fuerte asi que poco y nada sé de ellas, excelente columna, abrazos amigo!!!