jueves, 5 de noviembre de 2009

Entetanimiento, conspiraciones y falsas vacunas.

La diversidad humana de nuestro mundo globalizado, tiene hoy la fantástica oportunidad de expresarse variopintamente con toda tranquilidad mediante la rica veta de la informática. Gracias al Internet y su mágica respuesta mediática conocemos, si estamos atentos, cualquier opinión que surge al otro lado del planeta, cuestión que hace unos lustros era muy improbable a no ser por noticias difundidas por radio o por periódicos y libracos de difícil acceso, generalmente en otro idioma, cuya tenencia, era accesible solo para algunas minorías.

En el presente no obstante, hay algunos temas que para informarse a la opinión pública, especialmente si son de tipo científico, político o tecnológico u obedecen a una planificación escalonada, necesitan un seguimiento y una interpretación, por lo que demoran en ser expuestos en las parrillas de noticias y novedades.

Esta veta informativa proviene habitualmente del llamado periodismo de investigación, que contrasta las versiones oficiales con nuevos antecedentes que ponen en duda tal verdad, ya sea por declaraciones de miembros disidentes, escándalos al interior de estas corporaciones, o simplemente porque asoman ribetes de corrupción u otras anomalías que afectan valores morales, reglas sociales o intereses económicos de un grupo humano.

Así han surgido las llamadas Teorías de la Conspiración, nombre peyorativo que desde su enunciación, intenta desacreditarlas y restarles importancia, relegando a sus cultores a la condición de alarmistas, escépticos recalcitrantes o simplemente lunáticos sin destino.

Algunas de estas Teorías de la Conspiración, quizás las más conocidas son: la NASA nunca aterrizó en la luna; el gobierno estadounidense coordinó los atentados del 11 de Septiembre; la Princesa Diana fue asesinada; Wall Street y USA son manejados por Los Judíos; La Cienciología controla Hollywood; Los Illuminati, orden secreta e inmemorial, maneja el mundo; Paul McCartney murió y fue reemplazado por un doble; el SIDA fue creado por el hombre; el pollo frito causa esterilidad en afroamericanos; una raza de reptiles disfrazados de humanos, controla el mundo.
Indudablemente que algunas de ellas son bastante descabelladas e incluso las hay impresentables. Pero lo que evita decirse en los medios oficiales, es que muchas de estas teorías que en su tiempo igualmente fueron tildadas de conspirativas, resultaron ser contundentes realidades y sonados escándalos que dejaron al descubierto horrorosas maquinaciones en donde justamente los involucrados eran los sectores oficialistas, que a la postre en este tipo de confrontaciones, son sospechosamente los únicos que están ganando fortunas, ostentan poder político y pertenecen a grupos de poder que mueven enormes intereses transnacionales, donde no están ajenos los más conspicuos representantes de la maffia.


Así ocurrió con el Caso Watergate, donde los escándalos y crímenes autorizados expresamente por Nixon, determinaron su renuncia al cargo, constituyéndose en el único presidente americano de la historia que ha renunciado. No obstante, (¿otro escándalo? su sucesor Gerald Ford, le concedió graciosamente un controvertido indulto por cualquier delito federal que hubiera cometido durante su mandato…

También en el asesinato de John Kennedy, donde resultó detenido Lee Harvey Oswald como único asesino, pese a que éste en verdad fue detenido 80 minutos después del ataque a Kennedy por haber dado muerte por motivos particulares al oficial de policía de Dallas J.D. Tippit, ha resultado en numerosas teorías de conspiración, constituyéndose en un polémico tema donde aún reina el misterio.
Oswald nunca fue llevado a juicio porque mientras era transportado por la policía dos días después, Jack Rubi le mata de un disparo.
Recientemente una de estas versiones se ha visto robustecida con la declaración de Howard Hunt, miembro importante de la CIA, quien confesó en su lecho de muerte, de acuerdo con su hijo, la supuesta auténtica trama que envuelve este magnicidio.


Según Hunt, el trigésimo sexto presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, habría sido el autor intelectual del asesinato, ansioso de conseguir el poder tras dos años como vicepresidente y viendo cómo las posibilidades de suceder a Kennedy se desvanecían. El asesinato habría sido planificado por ciertos agentes de la CIA que estaban en contra de Kennedy como el propio Hunt o Cord Meyes, cuya esposa tenía un amorío con el entonces presidente. El francotirador habría sido un asesino a sueldo de la CIA proveniente de la mafia corsa apellidado Lucien Sartí.

Tampoco fueron mentira, aquellas antiguas teorías conspirativas con que se acusaba a las izquierdas políticas de los países subdesarrollados referidas a la involucración de la CIA en numerosos Golpes de Estado en países sudamericanos así como la franca intervención estadounidense en diversos países del mundo donde líderes políticos fueron asesinados para conciliar las políticas expansionistas y de interés estratégico americanos e infinidad de otros delitos de escala internacional cometidos por administraciones estadounidenses, que han quedado al descubierto recientemente, en virtud a los miles de archivos de la propia CIA, desclasificados después de veinte años de estricto secreto.

Sin hablar, de los más recientemente hechos relacionados por las incursiones americanas y la participación de algunos otros países, sus crédulos socios, en el Golfo Pérsico y luego las acciones bélicas contra Pakistán, Afganistan e Irak, con el único propósito de agenciarse con el petróleo, bajo la escusa defendida expresamente por el Presidente Bush, de la existencia en este último país de armas atómicas.

Seguro que los lectores recordarán el paradigma de esta guerra donde sin embargo los atacantes, tropas especiales de USA, Inglaterra, Australia, España, Dinamarca, Polonia y otros estados, usaron todo tipo de armas letales de exterminio masivo, de uso expresamente prohibido por todas las convenciones internacionales, para seguidamente utilizar, al amparo de oscuras reglas militares, genocidios y asesinatos selectivos de mandos militares y autoridades de gobierno del eventual “enemigo”, usándose, tal cual se hace en Israel hoy día contra el pueblo palestino, una tecnología de punta que permite ubicar el blanco en medio de una ciudad, no dudándose en dirigir un poder de fuego que devasta y pulveriza todo en derredor en un área superior a un kilómetro de diámetro donde no queda piedra sobre piedra, con el efecto de pérdida de vidas inocentes que son además víctimas civiles asesinadas a sangre fía premeditadamente por expresas órdenes de estos “estrategas”, que también, a no dudarlo, tendrán que ser juzgados algún día como criminales de guerra.

No olvidemos que no existía en Irak armas de tecnología atómica de destrucción masiva y que por lo tanto la excusa que justificaba la invasión era falsa, en esencia, solo “otra teoría conspirativa” pero urdida desde el interior del gobierno y bajo la complicidad de la agencia americana de inteligencia como ha quedado total y absolutamente demostrado, sin que hasta el momento nadie haya desmentido este aserto.

Solo deseo destacar que toda esta tragedia, como suele ocurrir en nuestros tiempos, ha sido prácticamente olvidada por la opinión pública, que otra vez, se ha sumergido en ese cómodo olvido, mezcla de irresponsabilidad y banalidad que busca rápidamente excusas y nuevos focos distractivos para justificar su inacción.

La cruda realidad es que esta barbarie bélica desatada contra un pueblo, esta nueva aventura de un presidente americano a todas luces poco inteligente y de antecedentes de dudosa reputación moral y cívica, le ha costado a Irak cerca de un millón de muertos, la pérdida de su estilo de vida, la confrontación interna y el desquiciamiento social, económico y moral de toda una generación, al verse involucrados en una invasión sangrienta, ocupación ilegítima de su territorio y ver vulneradas hasta la saciedad sus costumbres ancestrales y religiosas,
suplicio que aún no finaliza, sin olvidar la vergonzosa y vengativa muerte de Saddam Husein, otro crimen de lesa humanidad que debe sumarse en el día en que se enjuicie a los autores intelectuales y materiales de este baño de sangre de los tiempos modernos.

Estos ataques irracionales, así como los planes de invasión, fueron un día también teorías conspirativas negadas en todos los niveles.

Enunciábamos en nuestro artículo anterior EL ENTETANIMIENTO NOS TIENE HASTA EL CUELLO, que cada vez existe más gente en el mundo que cree firmemente en que hay en marcha un plan siniestro para ir preparando el advenimiento de un gobierno planetario cuya sustentación será recoger las demandas del sector de la población mundial más desarrollado, sea intelectual, comercial o económico. Tal Nuevo Orden, sustenta la tesis que solo el 20 por ciento de la población ha alcanzado un nivel civilizado interesante desarrollándose y capacitándose al extremo que todo el poder y la riqueza se encuentra en sus manos. El otro 80 por ciento restante es solo "chimuchina", material fácilmente desechable que no cumple roles importantes en el servicio de la sociedad humana del futuro, que incluso puede tornarse peligroso al no querer aceptar las nuevas reglas y que por ende es incluso prescindible.

Esta planificación tendría la clara orientación de ir avanzando en la conquista de los últimos baluartes y recursos de riqueza y poder existentes que no obran en poder de este 20 por ciento, consistentes en fuentes energéticas, alimentarias y de agua de todo el orbe y también en ir eliminando en distintas áreas el material humano indeseable.

En el artículo citado nos deteníamos en algunas reflexiones sobre las extrañas pandemias que con gran propaganda preventiva de las organizaciones internacionales de la salud y de algunos gobiernos, que anunciaban millones de muertos en el mundo, condujeron a un clima de temor y depresión a gran parte de la humanidad, las cuales en su mayoría no resultaron un peligro severo, pero que no obstante sirvieron para que ciertos laboratorios comprometidos con poderosos personajes de la banca y la política internacional, promocionaran y vendieran a un ansioso público, vacunas que según serios estudios posteriores son absolutamente inicuas y no tienen absolutamente ninguna capacidad de detener los virulentos ataques de las pandemias anunciadas y que por el contrario podrían ser eventualmente peligrosas para la salud.

A este respecto, en los dos últimos meses, Internet le ha dado cada vez más covertura a la campaña antivacunas liderada por el catedrático Jean-Jacques Crèvecœur, quién desde septiembre de este año ha difundido cuatro comunicados alertando al mundo. Allí formula sus dudas bajo el título de Llamado a todos los humanos que quieren seguir siéndolo.

Jean-Jacques Crèvecœur tiene un postgrado en física cuántica teórica (Universidad de Namur, Bélgica), obtuvo una mención honorífica por la mejor tesis en física en 1984 en Bélgica, un premio y una beca para realizar un doctorado en física cuántica.
Autor de varios libros, tiene también una formación en el área de administración de empresas.
Es así mismo filósofo, y se especializado en el estudio crítico del funcionamiento de la ciencia, especialmente la epistemología de la medicina.

Respecto a sus duras y públicas críticas relativas al negociado de las vacunas y la salud de la población, explica:

"Si hoy estoy luchando (ad honorem y a tiempo completo) con el asunto de la gripe H1N1, es porque percibo todos los síntomas de la puesta en marcha de una dictadura a escala mundial, con la complicidad del complejo militar-político-farmaceútico. La tragedia, de todo esto, es que mientras más estudio este archivo, más encuentro pruebas de que estamos realmente en presencia de un complot que lleva años de organizado por una élite mundial. Sin embargo, yo no soy adepto de teoría alguna, ¡y mucho menos la del Gran Complot! Pienso por mí mismo (cualidad escasa en el siglo 21) y no pertenezco a ninguna religión, ningún movimiento sindical o social, ninguna secta, ninguna sociedad secreta ni ninguna logia.

PREGUNTAS INCOMODAS SOBRE LAS VACUNAS Y LA GRIPE H1N1:
http://trinityatierra.wordpress.com/2009/09/25/preguntas-incomodas-sobre-las-vacunas-y-la-gripe-a/

¿Por qué a primeros de febrero 2009, Madame Bachelot (ministra de salud de Francia) pidió a un grupo de expertos en leyes constitucionales que le informaran sobre una importante cuestión? Ésta: «La imposición de un plan de vacunación a toda la población ¿sería ilegal y anticonstitucional?» Los expertos la tranquilizaron indicándole que una situación excepcional y un estado de urgencia sanitaria ¡justificaría ampliamente que se suprimieran todas las libertades individuales!

¿Por qué la Organización Mundial de la Salud modificó el 27 de abril 2009 su definición de pandemia? Hasta entonces, para declarar una pandemia ¡las condiciones eran mucho más estrictas! Ahora, ¡basta que la enfermedad sea identificada en dos países de una misma zona OMS!

¿Cómo es que la patente de la vacuna contra la gripe porcina (H1N1) se presentó en el organismo competente en 2007? (mucho antes de la reaparición del virus, ya desaparecido después de la famosa epidemia de gripe española de 1918)

¿No es mucha casualidad que el presidente Sarkozy tuviera la intuición de firmar un contrato para invertir en la construcción de una fábrica para producir vacunas contra la gripe, por un montante de 100 millones de euros, el 9 de marzo de 2009? ¡Y adivinen dónde! En Méjico, ¡precisamente donde nació el foco de la pandemia!

¿Por qué ningún medio de comunicación o experto científico recuerda que la gripe común mata cada año entre 250.000 y 500.000 personas, o sea, más de 1.000 muertos al día? (son cifras oficiales de la propia OMS)

¿Por qué todos los medios de comunicación del mundo entero repiten día tras día que el número de víctimas causado por el virus de la gripe A (H1N1) va a ser una auténtica hecatombe, cuando los hechos demuestran que se trata de una gripe sencilla (menos grave que la gripe estacional corriente) que no ha causado más que 2.000 muertos en más de cinco meses? ¡La gripe común habrá causado, entretanto, unos 200.000 muertos!

¿Por qué, a pesar de esas cifras de mortalidad insignificantes (2.000 en lugar de 200.000) la mayor parte de los países del planeta han hecho unos pedidos descomunales, de centenares de millones de dosis de vacunas, desde el mes de junio 2009?
En otras palabras, ¿por qué se ponen en marcha unas medidas excepcionales este año cuando resulta que la gripe es menos virulenta que otros años? ¿Qué es lo que, ateniéndose a los hechos, justifica tales decisiones, cuando no hay nada de excepcional?

¿Por qué se han instalado en Estados Unidos más de 800 campos de concentración durante estos últimos años? (Por ahora están vacíos) ¿Por qué están gestionados por la FEMA (Federal Emergency Management Agency), que es el organismo que interviene cuando hay grandes catástrofes en el territorio (como cuando el ciclón Katrina)?

¿Por qué se encuentran almacenados centenares de miles de féretros en todos los estados norteamericanos? ¿Y por qué se han excavado fosas comunes en todos los distritos?

¿Por qué 600 neurólogos británicos recibieron el 29 de julio 2009 una carta confidencial de Health Protection Agency (HPA) (Agencia para la Protección de la Salud) invitándoles a estar especialmente atentos a un posible recrudecimiento del síndrome de Guillain Barré (enfermedad neurológica degenerativa gravísima desencadenada casi siempre por la vacuna)? ¿Y por qué esa misma agencia no ha prevenido al público que va a «beneficiarse» de la campaña de vacunación?

¿Cómo es que el 5 de marzo 2009, la firma Baxter contaminó 72 kg de material para la elaboración de las vacunas, mezclando virus H5N1 (de gripe aviar) y H3N2 (de gripe común), antes de enviarlos a seis países, cuando los procedimientos de seguridad en ese tipo de laboratorios hacen que ese accidente resulte absolutamente imposible? Imposible salvo si el acto es voluntario… Esto me lo ha confirmado un doctor en biología.

¿Por qué no nos dicen que la vacuna contra la gripe, desde que existe (hace 40 años) nunca ha tenido un impacto positivo sobre la incidencia de esa enfermedad, sino todo lo contrario? Un estudio internacional ha demostrado que los vacunados contraen la gripe más a menudo que los no vacunados.

¿Por qué se nos esconde que las personas que murieron en 1918 fueron precisamente las que se vacunaron contra la gripe española, y no los que no se vacunaron? ¿No querría esto decir que murieron a causa de la vacuna, no de la gripe?
Si las vacunas tienen tan pocos efectos secundarios, ¿cómo explican las autoridades sanitarias que el número de personas afectadas de esclerosis en placas, en Francia, haya pasado de 25.000 a 85.000 tras la campaña de vacunación contra la hepatitis B?

¿Por qué se nos oculta que todas las epidemias del siglo XX han sido desencadenadas por campañas previas de vacunación?
¿Por qué se autoriza poner en la vacuna contra la gripe H1N1 un coadyuvante como el escualeno (en una proporción un millón de veces mayor ―he verificado los cálculos, ¡no me lo podía creer!) cuando la Cámara de Representantes lo reconoció explícitamente responsable del síndrome de la primera guerra del Golfo, que enfermó a 180.000 soldados (el 25 %) a consecuencia de la vacuna contra el ántrax? ¡Obsérvese que el escualeno fue prohibido por un juez federal en 2004!

¿Por qué los primeros colectivos seleccionados para las vacunaciones son las mujeres embarazadas y los niños, cuando normalmente se selecciona a las personas ancianas? Al parecer, ellos tienen memoria inmunitaria de la gripe española de 1918!!!
¿Por qué los procedimientos de vacunación obligatoria serán confiados no a los médicos, sino a estudiantes voluntarios y a militares?

¿Por qué el 50 % de los médicos ingleses dicen que no se vacunarán con la nueva vacuna porque no confían en el procedimiento de preparación?

¿Por qué se presenta el Tamiflu como un antiviral eficaz cuando todas las campañas de utilización de ese producto han resultado ser catastróficamente ineficaces? Además, ese medicamento provoca numerosos desórdenes psicológicos y neurológicos, ¡llegando incluso a inducir al suicidio en numerosos individuos que lo han tomado!

¿Por qué las autoridades sanitarias, que se supone velan por nuestro bienestar y protección, autorizan que un nuevo tipo de vacuna (son sus palabras) sea probada directamente en centenares de millones de conejillos de indias (es decir, nosotros) sin que sean respetados los protocolos normales de «puesta en el mercado» y sin ninguna garantía de inocuidad de la susodicha vacuna?

¿Por qué la secretaria de salud de EU, Katleen Sebelius, acaba de firmar un decreto dándole completa inmunidad jurídica a los fabricantes de vacunas contra la gripe A-H1N1 en caso de demandas (por parte de víctimas de las vacunas, ya sea por efectos secundarios indeseables, o por causar la muerte)? ¿No se parece furiosamente a una “license to kill”?

¡Contesto la pregunta, quién está tras todo ésto!

La instauración de un nuevo orden mundial, con un gobierno único y dictatorial, ¿han oído hablar de esto? ¿No? Pues tienen unas cuantas décadas de atraso en su información. Lamento el golpe para algunos, pero ahora sí estamos en ese punto. Todo está en su lugar. Sólo hacía falta el pretexto para aplicar las leyes marciales, ¡y listo! Y ese pretexto es una pandemia mediática que precipitará al público hacia vacunas -que creerán salvadoras, cuando ¡ésta es el arma bacteriológica que los matará! Pero como nosotros pensaremos que la culpa es del virus que está mutando, más individuos aún se tirarán de cabeza hacia el arma fatal.

Lo repito. Esta vacuna contra la gripe no tiene nada que ver con las vacunas que hemos visto hasta aquí: es un arma fabricada con la complicidad de los laboratorios.

Usted no tiene nada que temer del virus H1N1 (muy contagioso, poco viruleno). Australia, saliendo del invierno, saca las cuentas: lea esto. Hubo pocas muertes (88 en una población de 20 millones)… porque no tenían vacuna.

Pero Jean-Jacques Crèvecœur no es la única autoridad de la salud que emite tan sumario juicio. Recogemos otra información del último número de la prestigiosa revista española Discovery Salud:
Discovery DSALUD publica un DEMOLEDOR INFORME SOBRE LA GRIPE A.

“Si la credibilidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) estadounidense, la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), los ministerios de Sanidad y las grandes multinacionales farmacéuticas sigue intacta tras el esperpento de la gripe A, es que el grado de alienación de la sociedad ha alcanzado límites inauditos. Porque lo que está sucediendo con la presunta pandemia que se achaca al A-N1H1 es sencillamente nauseabundo”, afirma Campoy en el Editorial de este número especial.

“Hay numerosos trabajos científicos, algunos de los cuales los citamos en el informe que acabamos de publicar, según los cuales las vacunas, a causa fundamentalmente de las sustancias adyuvantes que llevan, pueden provocar autismo, síndrome de Guillain-Barré, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, artritis, fibromialgia, fatiga crónica, úlceras, mareos, debilidad, pérdida de memoria, convulsiones, cambios de humor, problemas neuropsiquiátricos, diarrea crónica, sudoración nocturna, adenopatías, erupciones, dolores de cabeza crónicos y muchas otras patologías, Pero de eso nadie habla.
“Nadie habla de ello –seguiría diciéndonos- pero resulta que la cepa del virus A-N1H1 produce entre un 30% y un 50% menos ingrediente activo del esperado así que para resolver la falta de materia prima, dados los cientos de millones de vacunas que quieren vender los laboratorios, están usando sustancias que aumenten la respuesta inmune del organismo obviando que muchas son altamente tóxicas. En suma, para producir más y reducir costes usan adyuvantes y así necesitan diez veces menos cantidad de antígeno por dosis. Solo que las mismas pueden causar fuertes reacciones adversas”.


“La sociedad tiene derecho a saber que lo que está pasando en España con la gripe A -agregaría Campoy a MEDNEWS- porque hace tres años nuestro Ministerio de Sanidad aprobó una norma, la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, que en su artículo 24, punto 5, establece que “la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios podrá autorizar temporalmente la distribución de medicamentos no autorizados, en respuesta a la propagación supuesta o confirmada de un agente patógeno o químico, toxina o radiación nuclear capaz de causar daños. En estas circunstancias, si se hubiere recomendado o impuesto por la autoridad competente el uso de medicamentos en indicaciones no autorizadas o de medicamentos no autorizados, los titulares de la autorización y demás profesionales que intervengan en el proceso estarían exentos de responsabilidad civil o administrativa por todas las consecuencias derivadas de la utilización del medicamento salvo por los daños causados por productos defectuosos”.
Es decir, se han autoconcedido patente de corso a nivel jurídico. Algo inconcebible en una democracia.

Antonio Campoy, director de la revista Discovery DSALUD y actual presidente de la World Association for Cancer Research (WACR)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mire estas fotos de estas piramides en peru
perupiramides.galeon.com
Saludos
Eduardo Camacho Vidal
Lima peru
cel 992014638

Anónimo dijo...

Eduardo Camacho Vidal
apueduardo@hotmail.com