martes, 19 de mayo de 2009

BENEDETTI, EL POETA INMORTAL

AUTOEPITAFIO

"Algunos dicen que morí de pena de veras no me acuerdo /
sé que había una nube blanquísima en el cielo
y un ave errante que dejaba huellas y me parece que eran de alegría
otros sostienen que morí de gozo yo tampoco me acuerdo /

sé que había un jilguero encantado con su canto y un sauce que evaluaba con la lluvia su cotejo de lágrimas prolijas
sí recuerdo que había conocidos gente expansiva ufana como pocas
hablaban del mercado de valores de arte culinaria /
de informática de fútbol / de tabernas / de amnistías
de pronto llegó un soplo de silencio todo quedó en un coro de callados
se miraron perplejos porque en medio de aquella vanagloria de la nada
una muchacha pronunció mi nombre"

Mario Benedetti.

El domingo 17 de mayo recién pasado, el mundo de las letras recibió una penosa noticia, uno de los suyos, quien marcara un hito difícil de igualar en la literatura hispanoamericana del siglo veinte, el maestro de maestros de la literatura latinoamericana, Mario Benedetti, había fallecido.
Esto que en la vida cotidiana de los mortales es habitual, en su caso resultó sorprendente,- e incluso para muchos increíble- ya que todos saben que los inmortales no pueden morir.
No obstante, el hecho ha sido confirmado y la prensa internacional nos ha traído los detalles.
Su deceso ocurrió en su casa de Montevideo donde se reponía de reiteradas hospitalizaciones a que lo obligaba su delicado estado de salud.

Uruguayo de nacimiento, ilustre ciudadano del mundo, tenía a la sazón 88 años de fructífera vida expresada en una maciza obra donde abarcó los géneros narrativos, dramáticos y poéticos, de donde fluyeron mas de 80 cristalizaciones de su pensamiento libertario, el amor y la solidaridad expresados en poemas, novelas, cuentos, ensayos, obras de teatro, crónicas de humor y guiones de cine, que no dejaban lugar a dudas de su cercanía filosófica y su alto compromiso social con los movimientos progresistas y de izquierdas de nuestra América Latina.
Quizás su deceso fue también una muerte anunciada, o a lo menos previsible no tan solo por su avanzada edad, sino por su estado de ánimo, pues en el último tiempo su quehacer poético hurgaba en temas de olvido, penas del alma y muerte. Solo en Agosto del año pasado presentaba su última obra publicada, el poemario “Testigo de uno mismo”, donde se leía:
"Acontece la noche y estoy solo
Cargo conmigo mismo aduras penas
Al buen amor se lo llevó la muerte
Y no se para quien seguir viviendo…"

Recordaba a su esposa Luz López sin duda, fallecida el 13 de Abril de 2006, después de sesenta años de feliz matrimonio. Fiel a sus cariños no aceptaba el mundo sin las cosas amadas, como otrora condenaba la opresión y la falta de libertad de los gobiernos de facto que se instalaron en el cono sur de América y otras latitudes. Como decía Cervantes “la pluma es la espada del alma”. Cuando en Uruguay y en otras repúblicas todo estaba prohibido, los sonetos de Benedetti eran la voz de la resistencia. Era su musa la que alentaba, señalaba y fijaba pautas. Eran sus versos los que repetía el pueblo.
Su prosa era urbana, coloquial, entrañable, confidente e incisiva. Llegaba a la gente, su mensaje era recibido por lo obreros, los estudiantes, por las dueñas de casa.

no te quedes inmóvil/ al borde del camino/ no congeles el júbilo/ no quieras con desgana/ no te salves ahora/ ni nunca/ no te salves/ no te llenes de calma/ no reserves del mundo/sólo un rincón tranquilo/ no dejes caer los párpados/ pesados como juicios/no te quedes sin labios/ no te duermas sin sueño/ no te pienses sin sangre/ no te juzgues sin tiempo/ pero si/ pese a todo/ no puedes evitarlo/ y congelas el júbilo/ y quieres con desgana/ y te salvas ahora/ y te llenas de calma/ y reservas del mundo/ sólo un rincón tranquilo/ y dejas caer los párpados/ pesados como juicios/ y te secas sin labios/ y te duermes sin sueño/y te piensas sin sangre/ y te juzga sin tiempo/ y te quedas inmóvil/al borde del camino/ y te salvas/ entonces no te quedes conmigo”.

Exponente de la llamada generación uruguaya de 1945, la "generación crítica", ha sido seguido y venerado por las generaciones que se han sucedido hasta hoy que lo leen con devoción. Benedetti ha sido siempre un referente no solo de la literatura sino de la identidad de nuestros pueblos por lo que ha pasado a ser una figura histórica y relevante de nuestra época. Y sin duda lo seguirá siendo.

En estos tiempos de juventudes con valores trastocados y superficiales, donde predomina la admiración y el respeto al que hace dinero fácil, y donde los héroes no pasan de ser futbolistas, cantantes, cabareteras y algunos malandrines redimidos que constituyen el jet set de la sociedad moderna, es bueno recordar a la gente que hay personas como Benedetti que han dejado un legado a la humanidad, que es algo más que darle un puntapié a una pelota, vestir a la moda, drogarse, asaltar un Banco o dar algunos gritos locos. Y que éste consiste en ejemplos de vida, en líneas de pensamiento traducidos en trabajo literario de calidad, en una entrega intelectual de alto vuelo que aporta valores universales que dignifican a la raza humana.
Contra lo que muchos piensan, Mario Benedetti no nació en cuna de oro, ni fue a la universidad a recibirse de periodista. Lo cierto es que ni siquiera terminó la secundaria. A muy temprana edad debió integrarse al mundo del trabajo y antes de consolidarse en lo que sería su vocación, la escritura, ofició de taquígrafo, cajero, vendedor, librero, periodista, traductor, empleado público y comercial. Las dificultades económicas solo le permitieron cursar un año de educación secundaria en el Liceo Miranda y después tuvo que convertirse en un autodidacta compaginando los estudios con el trabajo, que comenzó a los 14 años de edad en un taller de repuestos de automóviles.




La verdad es que recibió en su vida muchos premios y reconocimientos, todos merecidos, pero con toda seguridad fueron muy mezquinos para los que como él y otros poetas y literatos de su talla, aportan tanta luz, sabiduría, esperanza y amor a toda la raza humana.


Pero dejemos que sea Wikipedia, quien nos ilustre de su vida:


“En 1945 se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. En 1954 es nombrado director literario de dicho semanario.
El 23 de marzo de 1946 contrae nupcias con Luz López Alegre , su gran amor y compañera de vida. En 1948 dirige la revista literaria Marginalia. Publica el volumen de ensayos Peripecia y novela.
En 1949 es miembro del consejo de redacción de Número, una de las revistas literarias más destacadas de la época. Participa activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos: Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del galardón en repetidas ocasiones hasta 1958, cuando renunció sistemáticamente a él por discrepancias con su reglamentación.
En 1964 trabaja como crítico de teatro y codirector la página literaria semanal «Al pie de las letras» del diario La Mañana. Colabora como humorista en la revista Peloduro. Escribe crítica de cine en La Tribuna Popular. Vuelve a Cuba para participar en el jurado del concurso Casa de las Américas. Participa en el encuentro sobre Rubén Darío. Viaja a México para participar en el II Congreso Latinoamericano de Escritores.
Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve Miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas, cargo en el cual se mantendría hasta 1971.
Junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, fundó en 1971 el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, una agrupación que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio desde sus orígenes. Benedetti fue representante del Movimiento 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, sin embargo, esta alternativa se vio frustrada por la fuerza. Además es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de La República, de Montevideo.
Publica Crónica del 71, compuesto en su mayoría de editoriales políticos publicados en el semanario Marcha, así como de un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica Los poemas comunicantes, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos.
Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad, pese a ser elegido para integrar el claustro. Por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires, Argentina. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron largos años los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos.
La versión cinematográfica de La Tregua, dirigida por Sergio Renán, fue nominada a la cuadragésimo séptima versión de los Premios Oscar en 1974, a la mejor película extranjera; finalmente el premio, entregado en la ceremonia del 8 de abril de 1975, se lo adjudicó la película italiana Amarcord..
En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de Opinión del diario El País. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela. En 1983 traslada su residencia a Madrid.
Vuelve a Uruguay en marzo de 1983, iniciando el autodenominado período de desexilio, motivo de muchas de sus obras. Es nombrado Miembro del Consejo Editor de la nueva revista Brecha, que va a dar continuidad al proyecto de Marcha, interrumpido en 1974.
En 1985 el cantautor Joan manuel Serrat graba el disco El sur también existe sobre poemas de Benedetti, contando con su colaboración personal.
En 1986 recibe el Premio Jristo Botev de Bulgaria, por su obra poética y ensayística. En 1977 es galardonado en Bruselas con el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. En 1989 es condecorado con la Medalla Haydeé Santamaría por el Consejo de Estado de Cuba.
Benedetti recibió, el 30 de noviembre de 1996, el Premio Morosoli de Plata de Literatura, entregado por la Fundación Lolita Rubial, de Minas, Uruguay. En la ocasión, Benedetti fue destacado por su obra narrativa. El mismo año, junto a otros cincuenta escritores, fue distinguido por el Estado de Chile con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral.
En mayo de 1997 fue investido con el título Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante y unos días más tarde, el 11 de junio, fue también investido por la Universidad de Valladolid. El 30 de septiembre del mismo año fue galardonado con el Premio León Felipe, en mención a los valores cívicos del escritor. Además fue investido en diciembre como Doctor honoris causa en Ciencias Filológicas de la Universidad de la Habana.
El 31 de mayo de 1999 fue galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado de 6.000.000 Pts. La Fundación Cultural y Científica Iberoamericana José Martí le concedió el 29 de marzo de 2001 el I Premio Iberoamericano José Martí.

El 19 de noviembre de 2002 fue nombrado Ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo, en una ceremonia encabezada por el intendente Mariano Arana.
En 2004 se le concedió el Premio Etnosur. En 2004 se presentó por primera vez en Roma, Italia, un documental sobre la vida y la poesía de Mario Benedetti, titulado "Mario Benedetti y otras sorpresas". El documental, que fue escrito y dirigido por Alessandra Mosca, y protagonizado por Benedetti, fue patrocinado por la Embajada de Uruguay en Italia. El documental participó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en el XIX Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste y en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo.
En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario Adioses y bienvenidas. En la ocasión también se exhibió el documental Palabras verdaderas, donde el poeta hizo aparición.
El 7 de junio de 2005 se adjudicó el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, consistente en 48.000 € y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, es un reconocimiento a la labor de personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria o científica, tanto en idioma españoñ como portugués.
Mario Benedetti repartía su tiempo entre sus residencias de Uruguay y España, atendiendo a sus múltiples obligaciones y compromisos. Después del fallecimiento de su esposa Luz López, el 13 de abril de 2006 víctima de la enfermedad de Alzheimer, Benedetti se trasladó definitivamente a su residencia en el barrio Centro de Montevideo, Uruguay. Con motivo de su traslado, Benedetti donó parte de su biblioteca personal en Madrid, al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante.
La Fundación Lolita Rubial volvió a condecorar a Benedetti el 25 de noviembre de 2006, con el Premio Morosoli de Oro.

El 18 de diciembre de 2007, en la sede del Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo, Benedetti recibió de manos de Hugo Chávez la "Condecoración Francisco de Miranda", la más alta distinción que otorga el gobierno venezolano por el aporte a la ciencia, la educación y al progreso de los pueblos. Ese mismo año recibió la Orden de Sausí, Primera Clase, por servicios prestados a la literatura. La Orden de Saurí es la condecoración más alta de El Salvador.
En los últimos diez años, debido al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de salud permaneció en Montevideo.
La muerte de su esposa Luz López en 2006, luego de seis décadas de matrimonio, fue un duro golpe para Benedetti que, según confesó, sobrellevó escribiendo.
En uno de sus últimos libros, titulado Canciones del que no canta, alude a su historia personal. "No fue una vida fácil, francamente", ha dicho Benedetti, quien con su pluma marcó a varias generaciones.
En abril de 2009 tras su internación en Montevideo, se organizó por iniciativa de Pilar del Río (esposa del escritor José Saramago) una "Cadena de Poesía" mundial para apoyarlo.


El día 17 de mayo de 2009 poco después de las 18 hrs. Benedetti fallece en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad. El Palacio legislativo fue designado como el sitio de su velatorio.

En el marco de este hecho, el gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se realizara con honores patrios en "El Salón de los Pasos Perdidos" del Palacio Legislativo."


Descansa en paz poeta Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia.

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